Reflexiones sobre el texto Suma Teológica de Santo Tomás de Aquino
Jorge Alberto Hidalgo Toledo
¿No basta acaso la fe para llegar a Dios? Uno pensarÃa que en un tiempo (Edad Media) en que la religión se filtraba en la vida de los hombre, como el rocÃo mismo en el corpus de la tierra, los hombres no se obsesionaban por demostrar lo que les parecÃa evidente; sin embargo la misma historia de la filosofÃa y la teologÃa, nos dice que no era asà el planteamiento…
Hemos visto, a lo largo del curso, cómo algunos autores intentarán demostrar la existencia de Dios a través de todo tipo de razonamientos. Quizá algunos de los juicios más completos para entender a Dios partan de Santo Tomás de Aquino, quien en lo particular, no le interesa tanto demostrar la existencia de Dios sino llegar a Él.
El mismo Aquino nos marcará el lÃmite de la comprensión cuando afirma que hay dudas que no encuentran respuesta no por la “incertidumbre del objeto, sino a la debilidad del entendimiento humano”. Cosas tan altas, como entender a Dios “es más de desear que el conocimiento indudable que tenemos de las cosas Ãntimas.
Los primeros razonamientos que nos ofrece Santo Tomás tienen que ver con el concepto de infinito y cómo este anula a su contrario; y el de los principios que reducen las cosas naturales y la voluntad a las libres.
Cinco serán las vÃas que expone Santo Tomás para llegar a Dios:
- 1. El movimiento. Todo lo que se mueve es movido por otro. Nada se mueve más que en cuanto está en potencia respecto a aquello para lo que se mueve. Mover requiere estar en acto y no puede hacerlo más que lo que está en acto. No es posible que una misma cosa esté a la vez, en acto y en potencia respecto a lo mismo, sino respecto a cosas diversas. El primer motor que no es movido por nadie es Dios.
- 2. Causalidad eficiente. Hay un orden determinado entre las causas eficientes, pero no hallamos que cosa alguna sea su propia causa, pues en tal caso habrÃa de ser anterior a sà misma, y esto es imposible. Siempre que hay causas eficientes subordinadas, la primera es causa de la intermedia; suprimida una causa, se suprime su efecto, si no existiese una que sea la primera tampoco existirÃa la intermedia ni la última. La causa eficiente primera es Dios.
- El ser posible o contingente y el necesario. En la naturaleza hay cosas que puede existir o no; hay seres que se producen y seres que se destruyen. Es imposible que hayan existido siempre, ya que lo que tiene posibilidad de no ser hubo un tiempo en que no fue. Si todas las cosas tienen la posibilidad de no ser, hubo un tiempo en que ninguna existÃa. Si nada existÃa, fue imposible que empezase a existir cosa alguna. Es forzoso que exista algo que sea necesario por sà mismo y que no tenga fuera de sà la causa de su necesidad, ese es Dios.
- Grados de perfección en los seres. En los seres hay algunos que son más o menos buenos; esto se atribuye según su proximidad a lo máximo. Por tanto ha de existir algo que sea verÃsimo, nobilÃsimo y óptimo. Lo que es verdad máxima es máxima entidad. Lo máximo en cualquier género es causa de todo lo que en aquel género existe. Existe algo que es para todas las cosas causa de su ser, de su bondad y de todas sus perfecciones y eso es Dios.
- 5. El gobierno del mundo. En el mundo hay cuerpos naturales que obran por un fin, por lo que más les conviene; obran intencionadamente. Lo que carece de conocimiento no tiende a un fin sino lo dirige alguien que entienda y conozca. Dios es un ser inteligente que dirige las cosas naturales a su fin.
El que mueve, el origen, del que los demás necesitan, el ser perfecto, la gran mente, cuántos atributos encontramos pues en la figura de Dios. Cinco son los caminos que nos ha puesto para entender que es y que se basta a sà mismo y que es en su misma vastedad que se da el milagro de la vida. Quizá, yo, como muchos de los primeros cristianos me quede con esta vÃa sensualista; ver a Dios en cada cosa y darme cuenta de su presencia, simple y sencillamente, porque algo dentro de mÃ, me dice que ahà está Él.