Hot, hot, hot, pero no tanto

Jorge Alberto HIDALGO TOLEDO

“El hijo pequeño de mi hermana tiene un teléfono de juguete, blanco, con caballitos y cerditos y patitos en el disco,

y un auricular blanco que no pesa absolutamente nada, y es como para quedarse con la boca abierta,

 la sensación de poder que tienes cuando estás ahí haciendo como que hablas con alguien.

Tapas el receptor con la mano y susurras teatralmente: “Stevie, es el elefante Horton,

que quiere hablar contigo”. Y se lo pasas y al niño se le ponen los ojos

como platos y ambos, por un momento, se quedan tan convencidos

de que está al teléfono el elefante Horton”.

(Nicholson Baker, Vox)

CACHONDEANDO

Abre las piernas y así de fácil, y así de pronto, se deja caer sobre el vientre desnudo de su jefe que la espera gozoso tras los apuntes de un largo día de trabajo. Sin más compasión que la que tiene un amo sobre aquella bestia salvaje e infernal, que considera su esclava, la toma de la cadera y le pide que lo haga sentirse como el mismo Nerón cuando observaba complacido y delirante su seno arder. Y así estaban... uno encima del otro. Ella desgastando su moral en el cuerpo sedado de placer, de aquel que se llamaba “el dueño”, aún cuando su sometimiento sexual lo hacia parecer más bien el explotado, tanto así que si ella quería, él cerraba la puerta y la acción comenzaba; si ella decía, el otro callaba; si ella pensaba, él no hacia otra cosa que obedecer; porque así de simple es este juego, se necesita de un esclavo superior al amo, para que el amo sienta que sigue teniendo el poder. La permanencia y la no sublevación, está en que el esclavo no lo sabe y al parecer, tampoco el amo. Sin embargo, destino es permanencia y cumplimiento incuestionable de obligaciones y roles, por lo mismo ella no dice nada esta vez, sólo le besa el cuello, le pellizca los pezones y con sus uñas cuarteadas y mal cortadas le genera hendiduras que pronto habrán de cicatrizar y ese proceso les dará más placer, ya que lo efímero del fluido de vida no es más que otra muestra de quién lleva el mando, si el que hiere y vive, o el que es herido y se ve así mismo morir.

Por lo visto, ambos están dispuestos a todo esta vez, así que ella toma la engrapadora y empieza a colocar las grapas a lo largo de su pecho hasta llegar a sus partes nobles y sin decir nada, le muerde el mentón y le araña los brazos. La posición bestial cuasi animal no es más que una muestra precisa de que los tiempos están cambiando, de que algo está pasando en el interior del alma humana y sus manifestaciones más próximas en la naturaleza son el recurrir a aquellos elementos primitivos que más que ordenar la realidad nos hacen pensar que dentro de nosotros lo único que alberga es la figura deforme del mismísimo demonio que descarga su furia sobre los mortales por una simple y sencilla razón, aún no sabemos amar. Pero eso ninguno de los dos lo cuestiona, lo único que buscan es un segundo de placer, pues seguramente el día de mañana, será muy tarde para gozar.

ESCARCEANDO

918015 y algo más, un algo que depende de los gustos, necesidades y economía de quien se encuentra del otro lado de la línea. Una línea que se construye en la imagen sugerente de una bella modelo que desconoce que su figura ha sido utilizada para anunciar el negocio más truncado y falso de una sociedad moderna: el sexo virtual o lo que es lo mismo, que ardan las orejas y los cerebros mucho antes de escuchar algo sugestivo de verdad. Algo que al igual que las líneas iniciales de este artículo no dicen nada concreto, cálido y húmedo como aquello que supuestamente venden. Es más, contemplemos por un instante el periódico y hagamos como que buscamos empleo o una sala de cine independiente donde estén pasando Eraserhead de David Lynch, y ¿qué es lo que vamos a encontrar?, pues nada más ni nada menos que hojas y hojas enteras de mujeres sonrientes, con facciones que simulan seguramente una relación sadomasoquista o alguna que otra aberración sexual, pero hasta eso es mentira, ya que si uno pudiera contemplar la imagen real, nos daríamos cuenta de que la chica está abriendo la boca de forma sorpresiva porque su cuaderno de la escuela se ha caído a un charco de agua sucia o su tacón ha quedado atorado en una alcantarilla... así de engañoso como lo ven es todo ese circo, pues basta con que tomen una línea como muestra y marquen para que lo comprueben. Para que se den cuenta que esos 5, 8, 10, o 12 pesos que están pagando por minuto, han sido tirados a la basura, o no me digan que vale la pena el cambiar una posible entrevista de trabajo o un film de Gus Van Sant, por el mensaje pregrabado de una “chica fresa de las Lomas”, que cuenta su experiencia amorosa con un vendedor de cartulinas en la papelería de la esquina, o la anécdota de un taxista que lleva tres choques y dos atropellamientos y de todos se ha dado a la fuga, cuando según esto, en la publicidad nos prometen escuchar las confesiones intimas de una leona o como mínimo un diosa del sexo buco-genital.

Pues a decir verdad, según esto, las hot lines no son más que eso, vulgares manifestaciones del sexo oral, un tipo de relación que ha de darse a través de la palabra, con discursos sugestivos y excitantes, llenos de adjetivos y verbos calientes, cachondos y hasta puercos, pero ¡oh gran decepción! Cuando al marcar cualquiera de las líneas, de cuentos eróticos o de confesiones, descubrimos que no pasan de ser pequeñas pseudo historias inventadas por guionistas, (seguramente universitarios explotados y mal valorados), y grabadas por chicos y chicas que sueñan con algún día ser locutores de una estación de radio juvenil. Pero eso no es todo, pues la farsa continua cuando nos hacen creer  que los “relatos” son reales tan sólo porque son grabados como si de verdad estuvieran llamando, y no dudo de que en un principio la gente participara y dejara en los buzones telefónicos sus intimidades o fantasías, pero es obvio que con el paso del tiempo, lo fraudulento del asunto y la censura existente, se han cansado de llamar y esperar que algún día alguien escuche aquella perversión que difícilmente saldrá al aire. La gente no es tonta, así que en más de alguna ocasión incluso hasta han hablado a dejar vulgaridad y media, total, la supuesta interactividad no existe, todo es anonimato y charlas unidireccionales con una máquina, que ni siquiera te explica bien cómo empezar a grabar.

MENEANDO

Pero bueno, no culpemos del todo a los pequeño prostíbulos del auricular, es decir, las compañías involucradas, ellas simplemente “acatan” las reglas del juego y del contrato: no decir nada que pueda excitar al oyente, además de no usar palabras altisonantes ni que vayan en contra de la moral y los buenos principios de esta nación. Una nación que desea obtener tan rápido como se pueda los beneficios del capitalismo, es decir, la libertad de pensamiento y acción en su bajos fondos.  He aquí la razón de que “casi” de la noche a la mañana, los medios de comunicación se han dedicado a difundir la batalla de los sentidos. Una lucha descarada por ganar adeptos y audiencias, y como vemos, el teléfono no se ha quedado atrás. La saturación de programas amarillistas, sexuales, esotéricos y de nota roja, no es más que la muestra palpable de que el hombre está cansado de lo mismo y de los mismos, por ello la gran variedad de medios alternativos para expresar esta necesidad de satisfactores superfluos, es por eso, que hoy por hoy, existen en el mercado cerca de 50 compañías dedicadas a comercializar el Audiotexto (estando entre las principales Orvitel, BiGo, Datadial, Mesatel, Kazartel, Plusmultimedios y Fonoserv, sin descartar las de origen chileno y norteamericanas), facturando algunas de ellas hasta un millón de nuevos pesos, cuando invierten en publicidad tan sólo en un diario hasta 74 mil pesos.

No obstante, la saturación y la censura legal y moral de este país sobre los medios o productos de valor agregado, como lo son la telefonía interactiva e INTERNET, permiten, sobre todo, en la primera, el que exista una gran cantidad fraudes como los ya mencionados y los que quedan por contar, como lo son el hecho de que en aquellas líneas “en vivo” o “personalizadas”, se ofrece “gran variedad de placer”, lo cual es más falso que los programas pregrabados, ya que en estos, la censura es todavía peor, es decir, uno marca, y una chica de voz estudiantil empieza a hacer una serie de preguntas tan tontas como el nombre, ocupación, edad, etc., y uno absurdamente contesta, obviamente ellas lo justifican como si fuera parte del conocimiento previo para iniciar cualquier tipo de relación, así que no hacen otra cosa que provocar ansiedad y desesperación en el oyente que muere por iniciar el dialogo “cachondo”, y cuando más prendido está el receptor, le recuerdan que no se puede hablar de sexo, ni decir nada vulgar ni altisonante, lo que lleva al participante a cuestionarse y cuestionarlas sobre el verdadero uso de la línea a lo cual ellas se limitan a contestar: “este es un espacio para que cuentes tus problemas y no te sientas solo”, después de que en las líneas nos prometen “fuego” de verdad. Para esto ya pasaron como mínimo 7 minutos, que multiplicados por el costo por minuto (que eso sí, pasado un segundo ya se cobra un minuto) y el número de intentos por día, este es el mega negocio, aún cuando a la ganancia final le descuenten la gran cantidad que se queda TELMEX como participación y deposito para cubrir los cientos de demandas que llegan al día, el pago a locutores, inversión en publicidad y gastos de administración.

Como ven los trucos para obtener más ingresos son variados y van desde el prometer un servicio y ofrecer otro; el no avisar (en muchos casos) que no son en vivo, sino pregrabados; el poner un mensaje similar al preventivo, es decir, aquel en que supuestamente se nos invita a colgar si es que no queremos tener cargo alguno, el cual no debe exceder los quince segundos; el envolver al oyente en una plática distinta a lo que él deseaba, ya que no se puede hablar de sexo abiertamente; el prometer al público que puede conectarse hasta siete personas a la vez, cuando realmente los únicos que navegan por el sistema son los mismos moderadores; el poner buzones informativos demasiado largos, en el caso de los interactivos, para retardar el tiempo de llamada y así como esos existen muchos más, que no dejan de ser tan poco profesionales como el estar cambiando de nombre las empresas proveedoras y no dar información real a cerca del servicio que ofrecen en sus supuestos buzones informativos.

La trampa llama a la trampa, así que si por casualidad estaba buscando empleo, mejor continúe con sus intentos a perder los únicos 20 pesos que le quedan para comer en lo que resta del mes.

DESMORONANDO

Lo que tenía que caer, cayó. Ahora Goliat se encuentra en el suelo dando las últimas patadas y es que era obvio, algún día las autoridades se iban a dar cuenta de la fragilidad en las reglas del juego, la prueba de ello, es el hecho de que hayan sido comparadas, por algún personaje público, con el narcotráfico por estar corrompiendo a la juventud pero peor aún a la niñez. Tal ha sido el escándalo que los editorialistas de los principales diarios del país y algunos reporteros de radio y televisión le han dedicado el espacio merecido para denunciar la situación de este infructuoso medio de comunicación, que está más interesado por llenar sus bolsas de billetes y los oídos de basura, que por emplear los canales para lo que son comunicar, entretener y culturizar y no para pseudo calentar orejas, corromper los valores, y mal informar a su auditorio. Un mínimo de respeto habría que pedirles a los involucrados, respeto por el público infantil oyente, porque estoy casi seguro, que algunos de ellos hasta hijos han de tener.

REPLICANDO

El teléfono, ese proyector solitario de amigos imaginarios, ha roto una vez más las cadenas de la soledad, al ofrecernos falsos prostíbulos de amas de casa, y haciéndonos ver como lo que somos, grandes viajeros ciegos en busca de la percepción extrasensorial, verdaderos pecadores intentando confesar nuestras frustraciones en ese frío muro de los lamentos. Una dura pared de atención fragmentaria donde difícilmente podremos visualizar aquel encuentro intimo y personal que nos ofrecen. Seguramente llegará el día en que aprovechemos verdaderamente los beneficios de la telefonía interactiva y ese medio cálido, se olvide de los monólogos espías y nos presente una cara digan del concepto de Hot line, es decir, un canal de interactividad, de abundancia en información, con posibilidades de consulta y participación. Pues bien, esperemos que ese día llegue y las empresas con la infraestructura para lograrlo se interesen por ofrecer productos limpios y provechosos, dejando de lado, el sueño de vender ilusiones,  ya que mientras sigamos gozando de un sistema de censura tan evolucionado como el que contamos, es preferible salir a contemplar chicas a la calle de Sullivan o las fronteras clandestinas del cine Teresa, que a escuchar berrinches de quinceañeras que según sus propias palabras, son las reinas del pornoshow.

OTROS ESPASMOS

Era una apuesta tras otra. Sentir el ácido golpe de la adrenalina recorriendo mi cuerpo y llenándome de sensaciones extasiantes, me hacia sentir joven. Por eso me gustaba esa vida. Correr riesgos y jugármelo todo de golpe. La última vez que lo intente, era a cambio de unos cuantos cócteles y margaritas. El agrio sabor del limón, el ardor de la sal en la carne viva de mis labios y la pureza del tequila quemando mi boca es todo lo que quiero imaginar en estos momentos. Sin embargo, el trato ha sido cerrado, yo entraré después de clase al salón y me sentaré con frialdad sobre los apuntes del maestro. Él se me quedará viendo con cierta actitud de odio e incertidumbre. Yo lo tomaré de la corbata y le haré preguntas acerca del poder de la palabra y en especial de los efectos mentales que trae consigo la literatura erótica. Él, obviamente no sabrá qué hacer, por lo mismo, yo le pediré que guarde silencio mientras le recito algunas frases de Bataille, de Apollinare, de Cela, de Nabokov. Y así, en medio de citas largas como mi lengua y tenues como mi sombra dibujada sobre su cuello, lo jalaré hacia mi y lo haré que se hinque, que contemple desde cerca la humedad de mis bragas y el olor de mi entre pierna. Alguien por ahí me dijo que eso podría ser peligroso, pues soy cianuro y pólvora a la vez, y sinceramente, no quiero provocar incendios ni ser perseguida por la sociedad protectora de animales. Pero eso si, quiero que me vea con la firmeza suficiente para que memorice cada poro de mi pubis. Y quiero que los enumere como si estuviera recitando a Rilke, quiero que sus palabras se vuelvan poesía y besos a la vez. Que se arrastre entre mis piernas y devore mis rodillas. Que me digas cuántas cicatrices tendría de haber sido hombre y cuántas tendrá él después de hacerme el amor. Y así, cuando este sofocado de mi cuerpo, quiero tirarlo en el suelo y ponerme sobre él, acercando mi vientre a su nariz para que no le quede duda de que aquello que huele es mi perfume. Quiero que tenga certeza de mi. Que aún cuando sepa que todo es mentira, no me vea salir por los pasillos como si fuera ilusión. Quiero ganarlo todo. Quiero llegar ante mis amigas y exigir mi premio, una dulce noche con mi amor, una triste chica a la que apodan de vez en cuando Jazmín.