Gaseosa ácida y burbujeante - Hipermediatizaciones: Hiperconexiones y remediaciones entre signos y palabras

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Textos especializados en Comunicación Digital, Ciencias Sociales, Literatura, Poesía, Humanidades Digitales y Culturas Juveniles. Sitio personal del Dr. Jorge Alberto Hidalgo Toledo, Expresidente de la Asociación Mexicana de Investigadores de la Comunicación, AMIC y Ex presidente del Consejo Nacional para la Enseñanza y la Investigación de las Ciencias de la Comunicación.

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lunes, 14 de abril de 2014

Gaseosa ácida y burbujeante

Jorge Alberto Hidalgo Toledo

"Ya veis, no le pedía demasiado a la vida; hasta ahí llegaban mis aspiraciones.
Cuando menos, mis metas eran claras y sabía lo que quería.
 Tenía veinte años y estaba dispuesto a todo".
(Hanif Kureishi, El Buda de los suburbios)

TEMORES Y DESVENTURAS DE LA GENERACIÓN X

"Todo está permitido, pero no vale la pena arriesgarse por ello" parece ser la insignia de una generación que ha posado sus pies sobre los ásperos campos de la apatía y la desventura. Una generación de desencantados jóvenes que van de los 18 a los 31 años y cuyas esperanzas se han visto disminuidas por la falta de "oportunidades".
 Según manifiesta el escritor y periodista Douglas Coupland, creador del concepto "Generación X", son cerca de 46 millones de muchachos entre ellos negros, asiáticos, hispanos y blancos los que están pasando por la más infame de las guerras: la interna. La gran batalla que es saberse hijos de una pareja separada; el reconocerse como abandonados "bastardos" críos de un "workoholic" (trabajador compulsivo); el concebirse en medio de grandes recesiones económicas y guerras interétnicas; el comprender que son ellos la única esperanza en un mundo donde las esperanzas han sido segregadas y superadas por improbables.
Esta generación de doctos clasemedieros, es el resultado de la experimentación desenfrenada de unos padres situados en las raíces beatniks y hippies de los años 60's y 70's. La lucha política, la asamblea, la manifestación, la comuna, el sexo desmedido y la droga, son las bases fenoménicas de la información genética que los constituye.
Para estos ilustres jóvenes que han logrado terminar una preparatoria, una carrera, una maestría e incluso un doctorado, el mundo se presenta como una esfera de posibilidades agotadas, no hay lugar para la acción ni motivos por los cuales actuar, tomar una postura suele ser, ya de por sí, una posición muy arriesgada en un horizontes donde la observación y la pasividad son la formula primaria.
Esta subcultura manifiesta remarcada con una "X", ha visto cómo la generación que la antecede, es decir los boomers y los yuppies, acaparan con sus tan sólo 30 y 40 años de edad el comercio, la publicidad, las empresas financieras, editoriales, universidades y sobre todo los medios de comunicación masiva. Este medio de control por parte de los boomers, los ha llevado a la creación de sus propios medios, costumbres, tradiciones y modas.

THE DIRTY SOUND OF LIFE

Para estos, el "dirty-look", léase las vestimentas carentes de vanguardia pero repletas de experiencia, es algo más que un chillido contestatario ante sus frustraciones y el establishment. A diferencia de los volubles, críticos y violentos punks, sus ropas se ciñen en los standares del trabajo, mezclan las prendas de los leñadores, con las descompuestas envolturas de los obreros y los homeless. Van de la camisa de franela a la botas industriales, de los jeans raídos a los enormes y flotantes pantalones de pana, saturan sus cuerpos de tatuajes y perforaciones.
Esta moda no moda, anti-moda. No es resultado ni de la manipulación ni de la publicidad. Los X's han superado el consumismo compulsivo de los desorientados, contrariamente a su entorno, estos fueron enseñados desde pequeños a ir al supermercado y seleccionar. Optan por lo necesario y desechan aquello que carezca de efectividad.  No obstante su poder de compra es enorme, esto se debe, según las estadísticas, a que el 54% de los jóvenes de entre los 18 y 29 años siguen viviendo en casa de sus padres.

FRUSTRACIÓN E INESTABILIDAD SIN MORAL APARENTE

Las tentaciones fueron erradicadas de sus vidas como plagas medievales.  Desconocen la clara definición del concepto compromiso y hacen lo que sea por sobrevivir. Les da igual lo que piensa de ellos la gente y están decididos a acabar con las utopías. La escatología es para ellos la ciencia y no un mero método. El nihilismo es más que una mera filosofía dentro de sus órganos y venas. No creen en nada ni nadie, a no ser en ellos, en su melancolía y su relación con la naturaleza.
Bajo la sentencia fílmica de "En los 80's el sexo se paga con la muerte", el amor toma nuevas formas. El sexo desaparece de los ciclos vitales como prioridad y pasa a un segundo plano. El vivir en el filo de la navaja, es un claro síntoma del malestar de esta cultura. Los virus y las olvidadas pestes nos acosan. Nuevas enfermedades y sobre todo el SIDA, los ha obligado a ingresar en las filas de la fidelidad por lo menos mientras dura su relación. Aún cuando no hay compostura, son pocos los que tienden a la promiscuidad.
Todas las formas se han disuelto y carcomido, no hay nada que acabe con el equilibrio de la rutina diaria. Ni el tatuaje quita-pon, las borracheras ni la música violenta han prolongado la comunicación.
Los X's piensan de una vez por todas librarse de los lazos comerciales de las pasadas décadas, censurando con su totalidad metalera a la manipulación y a la hipocresía de esa pequeña carroña que los rodea y llaman sociedad con algo más que el agrio coraje punk. Son los sucios sonidos eléctricos y los cabellos alborotados, los que dotan a este pequeño jardín de las delicias de una actitud indiferente y llena de pensamientos ajenos a la agitación social.
Es con esta actitud "rara" con la que pretenden entrar a otro milenio. Es con este look frío y oscuro con lo que pretenden conquistar la brecha generacional. Es con esta individualidad remarcada con la que atentarán contra la vida y sus relaciones en general. Es con esto con lo que se abren cloacas en vez de camino. Es con esto con lo que entramos a un nuevo tiempo. Al tiempo de ellos, de la Generación X.

ESPACIOS INERTES PARA LAS OTRAS GUERRAS

Los X's por su parte han extendido alrededor del mundo su cine, sus diseños y su música. Este es en si, el más difundido de sus medios. Este es tan cochambroso como su esencia. El Grunge, resultado de la fusión del punk, soul, funk, garage, heavy, psicodelia y hippismo, se proyecta, en la actualidad, como una actitud desafiante y crítica, dispuesta a acabar con el sueño americano.
Jonathan Poneman y Bruce Pavit son los creadores de Sub pop, el sello independiente que en mancuerna con Sony Music dio origen a la línea Rock Force, que incluía a grupos como Alice in Chains, Living Colour, Soul Asylum, Pearl Jam, Promised Land, Screaming Trees, Spin Doctors, The Suade y Toad The Wet Sprocket, convocando de esta manera tanto a las corrientes inglesas como a los personajes más postmodernistas del más ecléctico rock'n' roll.
Por otra parte, la costa Oeste norteamericana, ha gestado un maremoto de delirio en boca de los llamados raves. Efímeros centros de reunión donde los violentos e hipnóticos ritmos de la música techno obligan al baile salvaje y la estimulación artificial. Es en estos depósitos humanísticos, donde se ha globalizado el uso de las smart drinks (bebida inteligente) y los smart drugs, mejor conocido como Ecstasy (tacha). La composición de estas bebidas está basada en un preparado de cafeína mezclada con proteínas, mientras que en las tachas, la combinación es de alucinógenos y excitantes.
Este descuido torrencial del alma humana no nos debe parece ser ajeno, y menos mientras cientos de ellos son nuestros hermanos y amigos.

EL ENIGMÁTICO MODO DEL MUNDO

En México se habla de la existencia de una generación que ha perdido sus ideales y se ha filtrado en los estrambóticos canales del desencanto y la esperanza empobrecida, sin embargo, su aparición en el mundo real es tan ilusoria como la vida misma.
Aún cuando nuestras calles estén repletas de jóvenes de pelo largo y enmarañado, barbas de candado, botas de leñador y camisas de franela, no podemos hablar de una misma generación.
Los X's, más que ser el legado de los puestos coyoacanenses, son el fruto de un caótico y desmedido modo de vida, de una historia más veloz que sus protagonistas, pero sobre todo, de la locura de nuestros tiempos.
 La juventud norteamericana, pasó desde los 50's por una etapa de aceleramiento y experimentación que concluyó en la locura punk. Norteamérica para 1970 era el manicomio más grande del mundo. Sus calles expiraban odio y desenfreno. Sus avenidas albergaban tanto vagabundos como idealistas.
Mientras que el México de los 50's se arrullaba con melodías oníricas, Norteamérica vivía el infierno en carne propia. Para 1960, tanto México como América Latina despertaba de la inconsciencia, la juventud mundial se politizaba y reaccionaba, accionaba sus voces contra el sistema y exigía lo suyo, un poco de voz. No obstante, el despertar y la represión hizo de las suyas, el establishment se comió a los grandes lobos, y todo siguió su cause. La globalización de finales de los 90's devolvió a México su toque de participación. Las modas eran tan accesibles como las tradiciones y las costumbres, sin embargo, no eran los mismos dolores los que asediaban las cabezas.
Norteamérica, perdió su hilo y se salió del cauce y nosotros quisimos seguirlos, sin embargo, lo único que pudimos rescatar, fueron las modas y algunos medios.

Por lo mismo es un completo error pensar que las necesidades son las mismas que los motivos. La generación X nos seguirá siendo ajena mientras viva la familia y el aroma carnavalesco de nuestra esencia. Mientras tengamos historia, tendremos vida propia y errónea será la ajena. Quizá algún día la dialéctica histórica nos permita pasar por un cause parecido, pero mientras tanto acostumbremos nuestros ojos a la mera representación, por que eso si se los aseguro, todavía nos queda mucho que ver.

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