Bohemia de nobleza y de turrón - Hipermediatizaciones: Hiperconexiones y remediaciones entre signos y palabras

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Textos especializados en Comunicación Digital, Ciencias Sociales, Literatura, Poesía, Humanidades Digitales y Culturas Juveniles. Sitio personal del Dr. Jorge Alberto Hidalgo Toledo, Expresidente de la Asociación Mexicana de Investigadores de la Comunicación, AMIC y Ex presidente del Consejo Nacional para la Enseñanza y la Investigación de las Ciencias de la Comunicación.

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lunes, 14 de abril de 2014

Bohemia de nobleza y de turrón

 Jorge Alberto HIDALGO TOLEDO

Te has convencido de que la ciudad no es sino una extensión física de su persona:
¿y de dónde vendría la voz del rey si no del corazón mismo de la capital de su reino?
(Italo Calvino, Un rey escucha)

LA INSOPORTABLE LEVEDAD DE MI CARTERA
¿Ser o no ser? ¿Tener... o simplemente estar vagando por las calles pensando capulinescamente: ¿Iré? ¿No iré? ¿Me iré? ¿Me quedaré? Mientras la insolencia de la mente no deja de proyectarnos anuncios luminosos de casinos, playas, antros, tugurios y uno que otro arrabal.
Así, nos abrimos paso ante esta vida de excéntricos consumos, con las bolsas y las carteras como bandera a media asta y con las verdaderas ganas de salir a reventar, de expandirnos y adquirir el mismo status de los que se nos fueron a Praga, Bora Bora o de menos a hippiar a Tepoztlán. Pero ¿qué es lo que pasa cuando nuestras billeteras no dan para más? pues lo que haremos aquí: re inventar la historia e imponer como las nuevas categorías de consumo, lo que de ahora en adelante presumiremos como cool o como in, y eso, se resume en un sitio que lo tiene cuasi todo, el lugar es nada más y nada menos que el congal del reventón, el sitio de nobles y bohemios; de posmos y avant pop's; de yuppies, de hipsters y uno que otro punkie que le gusta el atorón: la Condesa.

ALCURNIA QUE FLUYE Y SE REVALORA CON LOS AÑOS
Anteayer la hacienda de la Condesa de Miravalle; ayer la ciudad-jardín (adorada por las clases acomodadas porfirianas y postrevolucionarias) fundada dentro del Jockey Club y su hipódromo (1925); hoy, el barrio Art-deco por excelencia. La Hipódromo Condesa con el paso de los años se ha convertido en el centro de la bohemia y la tradición revalorizada. Sus construcciones reorientadas han servido de instalación para montar un sin número de cafés, restaurantes, galerías y librerías. Sus calles, amplios corredores culturales nos permiten empezar el recorrido a la aventura, a vivir las vacaciones "más acá" de las que tengamos noción:

PARA VER
Nuestro viaje, dijera el profesor Memelovsky comienza en Av. Tamaulipas donde encontraremos el cine Bella Época, hermosa construcción Art-deco que hasta la fecha nos permite gozar de los encantos del séptimo arte. Siguiendo la linea llegaremos al Parque España, un relajante sitio para la lectura y la expansión. A su espalda y unas cuantas cuadras se encuentran los famosísimos Edificios Condesa, construidos en 1911, siendo con esto uno de los primeros conjuntos departamentales de la ciudad, la singularidad actual es que en su interior habitan, en su mayoría artistas y personajes de renombre.
En el circuito formado tanto por Av. México y Amsterdam, podemos encontrar los verdaderos encantos arquitectónicos de la zona, ya que entre estas avenidas se ubica: el Edificio Hipódromo (1929), el cual representa el estilo neoclásico ecléctico que reinara durante el porfiriato; Las Casa de Luis Barragán (1934), quienes a pesar de las modificaciones que han sufrido conservan el estilo funcionalista y las formas puras con que fueron concebidas; El Edificio San Martín (1931), quien destaca por su hermosa fachada Art-deco, sus vitrales, vestíbulos, pero sobre todo, por encontrarse deshabitado echándose a perder; El Edificio Jardines (1930) mitad decó, mitad indigenista, obra del Arq. Francisco Serrano; El edificio Basurto,  (1944) considerado desde sus inicios como el primer edificio moderno con apartamentos de lujo en nuestro país, reconocido por su belleza y glamour ha sido el centro de atención de artistas y productores; La Plaza Popocatépetl (1930), es el ejemplo típico de las glorietas y plazas que adornan la zona; el Edificio Roxy (1934), otro clásico del Art-deco, vale la pena ser admirado por la gran calidad del trabajo, las formas y los materiales con que fue edificado; finalmente tenemos el Parque Gral. San Martín, mejor conocido como Parque México, quizá el jardín más bello y mejor logrado de la ciudad, sus avenidas interiores, fuentes, bibliotecas y teatros exteriores, cierran con grandes honores esta zona contaminada de cultura y admirable belleza que todavía nos tiene mucho que ofrecer.

PROBAR
Este es el pasillo de las papilas gustativas, la saliva y el paladar, los tres grandes monstruo del alma, que habrán de darse vuelo si acuden a los sitios que les pienso recomendar:
Empecemos por la maravillosa vista que nos ofrece el Parque México, donde encontraremos el corredor gastronómico encabezado por el Chisme Restaurarte, quien además de ofrecernos un rato agradable para todos los sentidos nos deleita con el colorido de su galería; seguimos con La Vucciria e Il Vaticano, famosos ambos por la delicia de sus platillos italianos.
Tradición y buen gusto es lo que caracteriza la antiquísima y celebre Flor de Lis, El Viena y El Sep's.
Hoy día la calle de Michoacán, en el tramo que comprende desde Tamaulipas a Mazatlán, se ha convertido en la atracción de chicos y grandes (dijeran los promos del circo Ataide), pues la versión autóctona del Boulevard Saint Michel le ha dado un estilo único y bohemio al asunto, dentro de este pasaje podemos encontrar a la exitosa Fonda Garufa, las riquísimas excentricidades de la Buena Tierra, el minimalismo de los Arroces y el encanto de la Crepèrie de la Paix, Mamá Rosas, Il Segreto del  Cuoco y el Café La Gloria.
La zona está plagada de alimentos y ambiente, prueba de ello es el éxito que han tenido lugares como Il Bel Canto, El Péndulo, El Agapi Mu, la Fonda Don José, el Specia, el Café Bacci, The Cheese Market, el Café la Selva, el Café Au Lait, La Lucciola, el Shalala, Il Mangiare y Puras Habas.
La lista es larga y basta con adentrarse un poco entre sus calles, para dar con el ambiente que buscamos, sin embargo, con todo esto no me queda más que decir: ¡Alabado sea Baco y sus secuaces que nos han puesto en el camino tanta grasa y calorías bien condimentadas como para gritar Bon appétite!

Y ESCUCHAR
Ruido, música, bohemia, un poco de todo y para todos, es lo que hay y lo que sobra. Aquí podemos desde encontrar un rato delirante, posmo y asfixiante como el que se vive en el Nivel 41, o algo tan light como las proximidades del Ixchel.
La clientela es tan clásica como sus lugares, ahí podrán encontrarse desde a un viejo y desaparecido amigo como a un talentosísimo desconocido.
Botana, y conceptos exitosos es lo que caracteriza esta zona, para prueba basta un botón, he ahí La Bodega, un lugar que permite pasar un rato agradable para "echar la copa" y chismear; La Casa de la Abuela que fuera tan recurrido hace unos tres años, sin embargo, si son amantes de la informalidad y el "valemadrismo" este es el sitio ideal para que nadie se fije en nada que no sea su acompañante y su vaso; El Diamante Plus y el Closet son sólo recomendados para los amantes de la pachanga y la emoción fuerte, sus efímeros table dancing's hacen que la diversión cobre una dimensión apta para conocedores y desesperados; para los amantes de lo clásico y el reventón clavado esta el Bar The Sixtie's donde una vez más se lanza la consigna de que "el rock no ha muerto" sólo sigue vivo ahí.

Si de plano sus expectativas no han sido cubiertas queda la única de las alternativas salir de la Condesa e internarse en las oscuridades de La Roma o de plano lanzarse a su casa, abrir una cuenta de banco y empezar a ahorrar, para el próximo año poder, de menos, lanzarse a vacacionar al Plan Sexenal, Chinconcuac o burguesmente a echar la torta a Chapultepec.

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