LA ESENCIA DE LA SANTIDAD NO ES SÓLO SU NEGACIÓN - Hipermediatizaciones: Hiperconexiones y remediaciones entre signos y palabras

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Textos especializados en Comunicación Digital, Ciencias Sociales, Literatura, Poesía, Humanidades Digitales y Culturas Juveniles. Sitio personal del Dr. Jorge Alberto Hidalgo Toledo, Expresidente de la Asociación Mexicana de Investigadores de la Comunicación, AMIC y Ex presidente del Consejo Nacional para la Enseñanza y la Investigación de las Ciencias de la Comunicación.

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sábado, 22 de marzo de 2014

LA ESENCIA DE LA SANTIDAD NO ES SÓLO SU NEGACIÓN

(De la piedad tradicional al problema de la santidad en el Eutifrón de Platón)

…DE LA NATURALEZA DEL VALOR

¿Qué es aquello que nos muestra Sócrates en el Eutifrón: una metodología para explorar la naturaleza misma de las cosas, la esencia de las cosas o la cosa misma? Jean Wahl afirma que la propuesta de Sócrates, por llegar a develarnos la esencia de la santidad, es incompleta pues no la logra descubrir como “tampoco consigue hacerlo cuando busca la esencia del valor en el Laques, ni la de la amistad en el Lisis, ni, posteriormente, la de la verdad en el Teeteto”. Es ahí cuando pensamos si la intención del Sócrates de Platón es realmente hacer filosofía o filología. 
Efectivamente podemos ver referencias claras por encontrar el significado neto de conceptos como la justicia, lo bueno, lo malo, lo impío y la santidad… Pero no creo que el objeto socrático sea el significante, ni el significado. La construcción significativa del quehacer filosófico está en la gestación de una metodología, un proceso que establezca pautas deductivas para comprender el mundo. 
Cuando Sócrates da cuenta de que Eutifrón “sabe que sabe” pero no tiene las herramientas para explicarlo o “no quiere hacerlo”, a través del diálogo y la exploración de lo que No Es (los contrarios), nos lleva al ser de las cosas. El proceso de Sócrates, del cual nos habla Platón y el mismo Francisco Larroyo en su estudio preliminar, va más allá de la acusación a la persona y al “educador”, ese hombre de estado que corrompe a la juventud. La querella judicial es contra la razón y la implantación de una virtud que busca la verdad por encima de lo santo, el misterio, la piedad, la vida religiosa y la vida misma. 
En la construcción del diálogo vemos claramente los indicios de un ejercicio dialéctico y una crítica a lo ambiguo, a lo relativo, a la incapacidad por comunicar lo que se conoce.
Qué es la santidad sino la oposición de sus contrarios, podría ser una conclusión ordinaria ante el problema de Eutifrón; no obstante estamos ante el nacimiento de la ciencia y su método, de la filosofía y la razón. He aquí la posibilidad de un hombre que descubre que hay un mundo conceptual más allá de las apreciaciones subjetivas; he ahí la infinitud de la ignorancia y la supremacía de la razón (filosofía) llegar a la causa última de toda cosa, cueste, lo que cueste.

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