Jorge Alberto Hidalgo Toledo**
Resumen
El iPod y los reproductores móviles de Mp3 se han convertido en un
fenómeno de comunicación digno de ser analizado desde los ámbitos de innovación
tecnológica hasta los modos de ritualización y construcción de significación
social. El presente trabajo ofrece una revisión historiográfica del
dispositivo, su evolución e impacto en el usuario; así como los modos en que
los consumidores se han apropiado de él. La investigación contempla desde el
origen del MP3 hasta la consolidación en los mercados internacionales del dispositivo móvil. Pasando por un
análisis semiológico de la retórica del iPod,
su iconósfera, la semántica de los rituales de consumo y su influencia en la
mediósfera con el impulso del podcasting.
Se finaliza con un estudio cuantitativo realizado en la Universidad Anáhuac en
el que se deja ver qué papel juega en la delimitación antropológica de la Generación M y My Media. Se hace notar la
importancia que este dispositivo tiene en la constelación mediática de los
jóvenes y cómo es que podría ser empleado en los entornos académicos y
sociales.
Abstract
The iPod and mobile MP3 players have
become a communication phenomenon worthy of being analyzed from the fields of
technological innovation to the ways of ritualization and construction of
social significance. This paper provides a historical review of the device, its
evolution and impact on the user, as well as the ways in which consumers have
been appropriate for him. The investigation covers the origin of MP3 to the
consolidation in the international markets of the mobile device. Passing
through a semiological analysis of the rhetoric of the iPod, its iconosphere;
the semantics of the rituals of consumption and its influence on the mediasphere
with the momentum of podcasting. It finish with a quantitative study conducted
at the Anahuac University which it is left to see what role it plays in the
anthropological definition of M Generation and My Media Generation. It is noted
the importance that this device has in the media constellation and how young
people could employed it in the academic and social environments.
Palabras claves: ipod, Mp3, semiótica, Generación Mi Medio, podcast
Key words: ipod, Mp3, semiothics, My Media Generation, podcast
Nombre completo: Jorge Alberto Hidalgo Toledo
Nacionalidad: Mexicano
Grado profesional: Maestro en Humanidades
Áreas de investigación o interés: Sociedad del conocimiento, Tecnologías de información, Comunicación estratégica en las organizaciones y ética de la comunicación
Afiliación institucional actual: Investigador Titular del Centro de Investigación para la Comunicación Aplicada (CICA) de la Escuela de comunicación de la Universidad Anáhuac México Norte
Dirección postal: Av. Universidad Anáhuac 46, Col. Lomas Anáhuac, Huixquilucan, Estado de México, Cp. 52760.
Dirección electrónica: jhidalgo@anahuac.mx
Teléfono: 56270210 ext. 8674
Fecha: 30 de octubre de 2008
¿Y tú, qué escuchas en tu iPod?
Del fenómeno de la moda a la democratización de la radio
Jorge Alberto Hidalgo Toledo**
Introducción
¿Qué
es el iPod? ¿Un dispositivo de
reproducción de archivos de MP3 o un fenómeno de comunicación que debe ser
estudiado y asimilado en su forma, desplazamiento social y modo de
ritualización? Esta investigación ofrece al lector un análisis de tipo
sistémico semiológico que le permitirá entender los antecedentes históricos del
MP3 y cómo llegó a constituirse en un parámetro de la industria musical
digital; su evolución social y la conformación de una fuerte industria
tecnológica. Asimismo se hace un análisis del iPod en su forma, sus usos, su significación social y las
afectaciones que ha traído a la industria discográfica y a medios tradicionales
como la radio y la televisión en su forma análoga y digital. El iPod en menos de 6 años se ha convertido
en un dispositivo fundamental –casi de primer orden- en la vida de los jóvenes
de todo el planeta. Más de 30 millones de reproductores circulando por el mundo
que se multiplican a razón de casi 2 millones más cada mes hablan de la
importancia que debería tener el fenómeno para la comunidad académica. Su
rápido crecimiento y su corta vida impiden hacer cuestionamientos éticos en
función de sus implicaciones; no obstante, sus patrones de comportamiento,
permiten aventurarnos a proponer usos positivos que determinen un uso que
confiera un sentido más allá del simple entretenimiento.
Quien espera una simple profundización
en función de la forma, la miniaturización, estilización, manejo y envoltura de
la tecnología encontrará las claves del éxito de la empresa Apple computers,
Quien busque algo más, hallará un intento por identificar la filosofía que se
encuentra detrás de una nueva tecnología de información y más aún, las nuevas
necesidades de las personas que la consumen.
El MP3: Su historia y antecedentes
En
el verano de 1987, el ingeniero alemán Dieter Seitzer, desarrolló en la Universidad de Erlange (Alemania), en
colaboración con el Fraunhofer Institute
Integrierte Schaltungen un software
de comprensión que denominó MPEG-1, Audio Layer 3, mejor conocido como MP3 y
que tenía como principal objetivo reducir un archivo de audio a un décimo de su
tamaño original. El software de fuente abierta desarrollado por Seitzer no
cobró fuerza comercial hasta 1990, año en que los módems caseros permitieron la
rápida descarga de datos, audio y video.
Ya en el año de 1998, el periodista
y colaborador del New York Times, Jon
Pareles comentaba sobre la convergencia de las tecnologías de grabación digital
afirmando que el MP3 y su distribución “alterarían la manera en que se hace, se
edita, se vende, se guarda y se valora la música” (Pareles, 1998) y muy pocos
lo tomaron en serio. Sin embargo, esa posibilidad de descargar de la red, de
manera gratuita, música grabada fue lo que llevó al MP3 a rebasar el ranqueo
que tenía la palabra “sexo” en 1999 dentro del buscador Google. El analista
Vito Peraino, reportó en agosto de 1999, en la revista Wired, que tan sólo en los primeros seis meses del mismo año, más
de 3,000 millones de archivos MP3 habían sido descargados a nivel mundial; lo
que daba un promedio de 17 millones de archivos diarios (Peraino, 1999).
Gracias a esta tecnología, los usuarios podían grabar,
poner su música en línea y distribuir o compartir sin necesidad de
intermediarios; es decir, a partir de ahora, cualquier persona podría
convertirse en productor cultural.
Las Jukebox
La
liberación de la música de la industria discográfica fue posible en gran medida
a que rápidamente surgieron softwares
gratuitos como MusicMatch que
permitían a los usuarios reproducir los MP3 “sin marca” que circulaban
ilegalmente por la red. Desde mediados de la década de los noventa, paquetes como
Liquid Audio, a2b, MS Audio y G2 permitieron convertir discos
compactos caseros en archivos de computadora. Con ello, lo que había iniciado
siendo una forma de compartir talento y recursos, pasó a convertirse en el gran
dolor de cabeza de las compañías discográficas; pues el tema de la piratería,
el pago de regalías y los derechos de autoría se convirtieron en el centro de
atención de la reflexión ética mundial.
El éxito reportado por Google
en 1999 está fuertemente ligado a tres hechos fundamentales: 1) la aparición de
la compañía RealNetworks, que lanzó a
la venta el famoso Jukebox; un
programa gratuito que registrara según Joshua Quittner (1999), la descarga más
rápida de la historia de Internet con 350,000 downloads en dos días y medio; 2) la introducción al mercado del
reproductor portátil de MP3 desarrollado por Diamond Multimedia para liberar espacio en los discos duros de las
computadoras personales; y 3) la creación de Napster por Shawn Fanning un joven universitario de 19 años que
radicaba en Massachussets.
Para dimensionar el fenómeno provocado por esta
convergencia entre software-internet-dispositivo hay que mencionar que más de
diez millones de usuarios de Napster
lo descargaron en sus primeros nueve meses de vida (Surowiecki, 2000).
Tal fue el impacto y amenaza por este fenómeno que en enero
de 2000, la Asociación Estadounidense de
la Industria Discográfica demandó a MP3.com; compañía que en aquellos días
contaba con más de 80,000 discos en sus servidores y tuvo que pagar 100
millones de dólares a las disqueras a cambio del derecho a distribuir
legalmente música. Napster también
fue demandada y pese al apoyo que tenía de Bertelsmann
se fue a la bancarrota. Poco antes de su caída registraba más de 2,800 millones
descargas al mes (Oppelaar, 2001) demostrando que bajar música de Internet
representaba algo más que un robo o un intento por liberar la información de
las industrias del poder, nos habla de un tipo de usuario cansado de pagar
altos costos por material “de relleno”, ya que sí está dispuesto a pagar
módicas cantidades pero sólo por la canción que desea y el extra que viene de
regalo.
Los sitios aprobados y P2P
Napster y Mp3.com sentaron un
precedente del fenómeno que giraba en torno a la descarga de música de la red.
Esta nueva conducta del usuario fue identificada por cinco de las principales
discográficas del planeta que aprovecharon el boom y lanzaron en 2002 tres sitios de descarga de música
“aprobada”: pressplay.com (Sony,
Universal), emusic.com (Universal) y
musicnet.com (Warner, EMI, BMG). El servicio que ofrecen es por suscripción y
el feed mensual les permite un
determinado número de descargas que sólo pueden escucharse en el software que ellos mismos ofrecen.
Esta limitación que impide el
compartir o transportar un archivo han bloqueado el éxito de esta fórmula de
comercialización y distribución. Sin embargo, impulsaron a los sitios que
permitían el intercambio de archivos de persona a persona (P2P) como Gnutella, Freenet, Limewire, Morpheus, BearShare y eDonkey y que
eliminan a los servidores centralizados como fue el caso de Napster.
Fue en el mismo año 2002 que la
asociación de disqueras demandó a los autores del software de fuente abierta P2P más exitoso: KaZaa. El efecto
“derechos de autor-piratería” se agrava cada vez más, ampliando la distancia
fraterna entre tecnología, producción, distribución y economía.
Paradójicamente, la industria tendrá que buscar soluciones tecnológicas para
contrarrestar el impacto económico que sufre en este terreno. Ya que no puede
permitir perdidas por más de 4,200 millones de dólares al año por razón de
piratería a consecuencia de los más de 6,000 millones de discos ilegales que se
venden anualmente en el mundo.
Todos estos hechos han llevado a los
desarrolladores y a las compañías a unirse y gestar una gran revolución
cibernética en la que se estandaricen los procesos de producción, distribución
y comercialización de contenidos, ofreciendo a los aficionados a la música
archivos codificados a la más alta calidad, libres de virus y acompañados de
ciertos beneficios por su adquisición legal. La integración uniplataforma es el
antecedente directo del fenómeno que estaremos por registrar.
La revolución digital, la revolución iTunes
En
la década de 1970, Apple Computers se sumó a la revolución digital aportando su
Computadora
personal Apple II. En menos de diez años logró colocarse como una de las
compañías más innovadoras, premiadas y reconocidas en el mundo de las
tecnologías de información. Veinte años después, le da un nuevo giro al mundo
de la comunicación, haciendo de ella, un estilo de vida.
Dicho giro inició cuando adquirió el
programa SoundJam MP desarrollado por
la firma Casady & Greene y lo sustituyera lanzando, el 9 de enero de 2001,
la versión 1.0 de su software iTunes.
Este software, permitió desde sus
inicios la grabación, administración, reproducción y quemado de archivos de
audio; así como sintonizar estaciones de radio por Internet.
Es con la versión 2.0 que pudo, en noviembre de 2001,
sincronizar archivos con el reproductor iPod.
En julio de 2002, Apple lanzó su edición 3.0 que permitía generar listas
“inteligentes” de reproducción, descarga de audio-libros. Con el lanzamiento de
la versión 4.0, el 28 de abril de 2003, se inauguró la posibilidad de
intercambiar música, incluir portadas y unos meses después (octubre 16) se
anunció la tienda virtual Music Store
dedicada a la comercialización de música y audio-libros. La versión 4 incluyó
muchas actualizaciones entre las que destacan: las listas iMix (4.5, abril 2004); el
soporte a AirTunes (4.6, junio 2004);
la posibilidad de almacenar imágenes compatibles con el iPod Photo (4.7, octubre 2004); el soporte para el iPod shuffle y la reproducción aleatoria
(4.7.1, enero 2005); la visualización de video (4.8, mayo 2005); la descarga y
sincronía de podcasts (4.9, junio
2005). La versión 5.0 (septiembre 2005) trajo consigo el poder del buscador spotlight y la integración total al
sistema operativo Mac OS X 10.4. La edición 6.0, se lanzó un mes después
incorporando el servicio de videopodcasting
y la compra de videos musicales en la Music
Store (octubre, 2005) Con la
finalidad de incorporar a los usuarios de Windows lanzan la versión atunes 7.1
(marzo, 2007). La actualización 7.3 (junio, 2007) soportaba la activación del
iPhone y la 7.4 (septiembre, 2007) soportó al iPod touch, el iPod classic (6G)
y al Nano (3G). y hacen una actualización 7.6 (enero, 2008) para habilitar el
funcionamiento en Windows Vista operando a 64-bit; asimismo permitía la compra
de videojuegos, importación de carátulas. Se espera actualmente la
actualización 7.7 que incluirá novedades para el iPhone 3G. No cabe duda, Apple
tiene una forma particular de entender el papel que juega la música y el
entretenimiento en la vida de los jóvenes. Su lógica de desarrollo se centra
en: la convergencia multimedia para llevar, la facilidad de uso, la
sincronización con otros dispositivos, la transmisión de información y la
automatización de todos los procesos. Los famosos extras son los que han
distinguido a Mac desde sus inicios. Quizá el más exitoso fue el que se logró
al integrar el software iTunes con el
dispositivo móvil iPod.
El poder del iPod
A
la firma otrora dirigida por Steve Jobs, no le bastó liderar el mercado de los
ordenadores; ahora también lo hace en la industria musical y radiofónica. Ya en
noviembre de 2001 supo que para apoderarse del mercado de los reproductores
digitales era necesario construir una ecuación que permitiera: 1) multiplicar
las virtudes del diseño industrial con los adelantos tecnológicos; 2) garantizar
grandes volúmenes de almacenaje; 3) un software (iTunes) que provea, opere, controle, comercialice y distribuya
música de manera legal; 4) una plataforma más abierta y completamente
compatible con los usuarios de Windows; 5) contar con un hardware (su disco giratorio) que admita fácilmente navegar por sus
incontables listas de canciones; 6) rapidez para transferir todas las canciones
que tiene un usuario en su computadora personal; 7) calidad del sonido; 8)
tratar de resolver la pregunta “¿qué experimenta el usuario al tener un iPod en sus manos?”; 9) llegar a los
amantes de la música y no solamente a los usuarios de tecnología; y 10) una
campaña de mercadotécnica perfectamente articulada en torno al culto a la marca
para poder abastecer el casi 60 por ciento del mercado que afirma tener.
Tal ha sido el éxito de este innovador dispositivo que el
vicepresidente de marketing global de Apple, Phil Schiller afirmó: “El iPod es algo que al día de hoy significa
tanto para Apple como el Mac” (Walker, 2003).
El iPod, en tan sólo 6 años se ha logrado convertir en un “most have”,
un icono social; en el emblema mediático de los jóvenes del 2000 que han puesto
en evidencia que la consigna mundial actual es: la estética es el negocio en un
mundo donde hay que ser artistas del consumo.
El fenómeno de mercado
De
acuerdo a la visión de Apple, la comunicación masiva debe estar, literalmente,
en manos de todos. Artistas como Moby han dicho que “lo que más les choca del iPod es que su alta calidad, junto con
su elegancia y lo lógico que es de usar hacen que se convierta en parte de tu
vida muy rápido, olvidándote de cómo era todo antes” (Walter, 2003). Prueba de
estas palabras es que en el último trimestre del año 2004, Apple, vendió 4.58
millones de reproductores iPod a nivel
mundial, tres veces más que el número de computadoras vendidas en el mismo
periodo (1.05 millones) y 616 por ciento más de iPods con respecto al mismo trimestre el año anterior (Martínez y
Ruiz, 2005b). Esto les permitió tener ingresos por US 3.490 millones, 74 por
ciento más que un año antes (EFE, 2005).
A inicios del año 2005, el consejero delegado de Apple,
Steve Jobs, hablaba de más diez millones de audífonos blancos circulando por el
mundo; el 31 de marzo de 2005 reportaban haber llegado a los 15 millones. Esa
misma fecha anunció que su tienda en línea había vendido 430 millones de
canciones que se habían descargado legalmente alrededor del mundo (Martínez y
Ruiz, 2005). El 4 de agosto de 2005 los
voceros de Apple anunciaron contar con más de 21 millones de iPods en el mundo. En el cuarto informe
trimestral presentado el 11 de octubre de 2005, Apple anunció el embarque de
6,451,000 iPods lo que representó un
incremento del 220 por ciento respecto al trimestre anterior; sus ingresos
ascendieron a $13.93 billones de dólares lo que significa un crecimiento del
68% en ingresos anualizados y 384 por ciento de utilidad neta. 2005 ha sido el
mejor año fiscal en la historia de Apple (Caballero, 2005b). Esa fecha se
reportó el haber vendido más de 30 millones de iPods a nivel mundial. En enero de 2008, Apple anunció que más de 4
billones de canciones habían sido descargadas de su tienda iTune Store
inaugurada el 28 de abril de 2003 y que tan sólo en un día (25 de diciembre de
2007) rompió record comercializando 20 millones de canciones. Más de 1000
películas pueden ser rentadas desde febrero de 2008, el catálogo musical
sobrepasa las 6 millones de canciones, los 20 mil audiolibros. En abril de 2008
se anunció que iTunes Store había superado a Wal-Mart convirtiéndose en el
comercializador musical más grande de los Estados Unidos de Norteamérica.
La retórica del iPod (La
Sintaxis)
Ahora
bien, ¿a qué se debe este fenómeno? Desde la vinculación de la mercadotecnia
con el mundo de las telecomunicaciones ha quedado claro que la tendencia global
de consumo está ligada con la búsqueda de reforzadores visuales que establezcan
puentes entre la fantasía y la realidad y que con ello se haga ver que cada
persona es un ser único e irrepetible. Es decir, mientras por un lado el
mercado intenta estandarizar y homogeneizar las modas, los individuos toman de
cada firma lo que más les gusta y su bolsillo les permite y tratan de generar
una imagen personal única. Esto ha dado pie a la creación de una iconósfera
ecléctica, polireferencial, polisígnica y por ende, polisémica.
Mac es consciente de ello, por eso
ha creado a manera de sintaxis, una gran variedad de dispositivos que se
adaptan en forma, figura, tamaño, capacidad, color y precio, a cada necesidad.
Es así como podemos encontrar desde el modelo iPod shuffle (que almacena en su versión de 512MB, 120 canciones y
en la de 1GB, 240) hasta la edición especial iPod U2 (que no sólo se distingue por su carcasa negra y roja, su
pantalla con 65,536 colores y su capacidad de almacenar 20GB de información que
equivalen a 5000 canciones o 20,000 fotografías; sino que además incluye la
firma de todos los miembros del grupo U2 y un vale por US$50 para adquirir el boxset de U2 que incluye las 400
canciones que conforman la historia discográfica del grupo), pasando por los
famosos iPod mini (disponibles en
versiones de 4GB y 6GB, en colores plata, verde, rosa y baby blue); el iPod Nano (existente en dos colores
Banco y Negro, con capacidad de 2GB -500 canciones- y 4GB -1,000 canciones); el iPod Classic (Blanco de pantalla
monocromática en versión de 20GB y 40GB); el iPod Photo (Blanco con pantalla a color y en versión de 20GB y
60GB); el iPod Video (Blanco en
versión de 30GB y 60GB, con capacidad para almacenar hasta 15,000 canciones,
25,000 fotos y 150 horas de video) y el iPod
Phone –Motorota ROKR- (Teléfono
celular que almacena 100 canciones y su pantalla es a color). Los precios van
desde los $99 hasta los $399 dólares. Tal es el impacto que ha logrado, que el
semanario Newsweek le dedicó en julio de 2005 su portada bajo el título Nación iPod.
En 2005 Apple anunció el lanzamiento
de la Cuarta Generación del iPod Classic y a mediados de febrero presentaron el
iPhod photo de 40 y 60GB; a finales del mismo año se presentaron el iPod
Classic de Quinta Generación de 30 como 60GB y en agosto del mismo año el de
80GB. Justo un año después se presentó la Sexta Generación del iPod Classi con
capacidad de 80 y 160GB y se presenta el iPod Touch en edición de 8 y 16 GB,
para anunciar el lanzamiento en enero de 2008 de la versión de 32GB. En enero
de 2007 Apple revolucionó su oferta y el mercado de los dispositivos móviles
presentando el iPhone. Éste es la convergencia entre un reproductor MP3, un
teléfono y una agenda electrónica incluyendo servicios de conexión inalámbrica,
navegador de Internet, cámara fotográfica, servicios de mensajería instantánea
y aplicaciones desarrolladas ex profeso. En junio de 2008 se presentó el iPhone
36 que incluye asistente GPS a un precio de USD$199 para la versión de 8GB y
$299 en el modelo de 16GB. En el segundo trimestre de 2008 Apple mencionó haber
vendido 10,644,000 de iPods obteniendo utilidades que superan a los $17
billones de dólares cuando un trimestre antes había comercializado 22,121,000
de iPods y 2,315,00 iPhones.
La iconósfera del iPod
Además
de las especificaciones técnicas, estéticas y formales, tenemos algunas otras
características que han favorecido el éxito de la discoteca personal de
bolsillo:
1.
El combatir la piratería
ofreciendo a los usuarios la posibilidad de bajar legalmente sus canciones
preferidas por 99 centavos de dólar. El
18 de julio de 2005, iTunes Music Store vendió la canción número 500 millones a
Amy Creer oriunda de Lafayette, Indiana.
2.
La tienda tiene disponibles más de
2 millones de canciones de las principales casas discográficas y los más de
1,000 sellos independientes existentes en el mundo; 10,000 audiolibros,
certificados de regalo, reseñas elaboradas por los más de 10 millones de
suscriptores al boletín semanal; y las listas de recomendaciones de los
artistas del momento.
3.
El 12 de octubre de 2005, Apple
liberó la versión 6.0 de iTunes que permitía
la descarga de sus más de 2,000 videos musicales, los cortometrajes
realizados por los estudios Pixar y los capítulos de la serie Lost y Desperate Housewives por
tan sólo $1.99 dólares.
4.
El que existan más de 1,000
accesorios y 700 productos fabricados especialmente para el iPod que van desde complementos como las
cubiertas hasta bocinas y kits para el sistema de audio del auto. (Caballero,
2005)
5.
Aplicaciones profesionales y
estilo de vida digital incorporadas en la suite iLife, que permiten a través del programa GarageBand producir música y Podcasts.
6.
La suscripción a los servicios de podcasting que permiten descargar y
coleccionar episodios de programas de radio y transportarlos. El 28 de junio de
2005, junto con el lanzamiento del iTunes
4.9 se presentó la nueva generación de la radio: el podcasting (audio descargable, móvil y con metadata, es decir, imágenes a color, marcas para mostrar la
discografía usada en la producción, datos como año de grabación, productor,
autor, hipervínculos a páginas web,
correos electrónicos personales y letras de las canciones usadas durante el
programa). Dos días después del lanzamiento, Apple registró un millón de
suscriptores y más de 6 mil podcasteros ofreciendo contenidos en todo el mundo.
7.
El que los usuarios puedan
descargar, almacenar y ver: programas de televisión, videos musicales, videos
caseros producidos en iMovie,
cortometrajes, videopodcast, fotos,
escuchar audiolibros, música y programas de radio en formato podcasts; lo que lo pronto lo
convertirá, según palabras de Steve Jobs en “el reproductor de video portátil
más popular de la historia” (Schopflin, 2005)
El iPod, tal como
lo mencionó Steve Jobs: “va a cambiar las reglas para el mercado entero de la
música portable”.
Los rituales del consumo (La Semántica)
Apple
ha logrado desarrollar con esta sintaxis particular un “ambiente audiovisual”
que se proyecta como imagen fiel de la estructura social de la época:
funcionalidad, movilidad, presencia imponente, imagen juvenil, elegancia y
tecnofília que en su conjunto nos hablan de presencias y conductas
perpetuamente simbolizadas.
Un iPod pasa a ser así, un símbolo de la personificación del tiempo,
el espacio, los hábitos de vida y los modos de ritualizar las relaciones
humanas. Todo en el iPod está
dispuesto para significar: tamaño, forma, capacidad, color, funciones… Persona,
software, hábitos de consumo y objeto
están ligados. El iPod es un cómplice
de la presencia de cada individuo; el vínculo afectivo se da por el efecto que
produce en los otros cuando sirve como propaganda de la personalidad de cada
usuario. El iPod, hoy día es icono
social y monumento de una conducta asociada con la libertad y la autoconstrucción.
Su posibilidad de símbolo abierto a la combinación de funciones da un hilo
conductor a todas esas vidas fragmentadas que quieren proyectarse como
singulares. Las especificaciones aparentemente técnicas son el marco de
referencia de cada uno de sus portadores. El “estilo” elegible en cada iPod, sin embargo, esclaviza al usuario
a sus funciones y limitaciones técnicas, así como a la posibilidad de estar
siempre a la cabeza de la carrera tecnológica. La posibilidad que tiene cada
usuario de hacer combinaciones aparentemente infinitas le permiten crear una
atmósfera de ensueño en las que los valores simbólicos y los de uso convergen
en los valores de funcionalidad. El alma de cada iPod, en el fondo es la de cada portador. Cada dispositivo móvil es
el signo de una personalidad “privilegiada”. Ver y oír, gracias al iPod nos
ayuda a interpretar la irradiación interior de sus dueños pues son como: “un
recipiente de interioridad que opera como equivalente simbólico del cuerpo humano, cuyo poderoso esquema
orgánico se generaliza después en un esquema ideal de integración de las
estructuras sociales” (Baudrillard,
1992: 27).
Los valores actuales apunta
Baudrillard (p. 24), “ya no son de apropiación, ni de intimidad, sino de
información, de invención, de control, de disponibilidad continua, con mensajes
objetivos”. Hoy también los objetos comunican, son parte de un código de un
sistema estructurado de relaciones.
Un iPod también es un discurso que
deja de manifiesto los anhelos de los jóvenes; quizá muy pronto, a partir de
este constante informar activamente al ambiente, también se construya cierta
mitología en torno al dispositivo.
Intimidad, propiedad y asimilación
se vislumbran detrás del poder ir “llenando” ese recipiente que se ha anexado a
la vida de cada joven de manera única y personal.
Lo que pareciera únicamente un
dispositivo funcional nos hace visible un universo de mensajes. Si retomáramos
los conceptos establecidos por Román Gubern en su texto Del bisonte a la
realidad virtual podríamos decir que la iconósfera del iPod: “puede ser
entendida como un concepto socio-holístico: social, en lo que concierne al
comportamiento de las audiencias, socializando la visión humana, sometida a una
pedagogía diaria e incluso a una inculcación. Y holístico por las interacciones
entre los diferentes medios, que generan efectos de influencia recíproca y de
contaminación semiótica” (1999).
Un iPod es lenguaje, texto e imagen
de una misma categoría supratextual con muchos planos de interpretación como
los que señala Gubern (130-131):
a)
Estatuto perceptual: manifiesto o latente
según la codificación y qué tanto revela del individuo.
b)
Proceso de tecnogénesis: según su estructura
genética: analógica o digital, a la hora de producir, manipular, transmitir,
almacenar y reproducir.
c)
Dimensionalidad espacial: tanto en la forma
del dispositivo como en las imágenes y sonidos que transmite.
d)
Delimitación espacial: si está estático o
móvil.
e)
Representación de la temporalidad: cada cuándo
se actualizan tanto el dispositivo como los archivos.
f)
Naturaleza cromática: tanto del reproductor
como de las imágenes mostradas.
g)
Proceso de enunciación: si la selección
musical fue individual o colectiva a través de un playlist descargable (acción monodireccional o interactiva); así
como la autoría del archivo que se escucha.
h)
Método de almacenamiento o de preservación: si
es directa del CD, a través de la Mac
Music Store o de una descarga ilegal de un sitio P2P.
i)
Modalidad narratológica: si los archivos son
descriptivos, narrativos, informativos o formativos.
j)
Sincretismo semiótico: ya que el joven
descarga textos audio-icónicos, verbo-incónicos, escripto-icónicos.
k)
Segmentación: si son archivos únicos,
articulados con otras herramientas como datos, imágenes o seriados como los podcasts.
l)
Acceso social: archivos privados o públicos.
El iPod escribe
plásticamente una parte de la fábula de la posmodernidad; su retórica es parte
de un proceso de ritualización y cortejo que une cada vez más y de manera más
intensa al sujeto con el objeto. Su poder va más allá de lo que se percibe a
simple vista; la actitud ética con la que se contemple debe estar por encima de
la forma y su dimensión semántica superflua; su emergencia ética debe apuntar
no por lo que se ve a simple vista sino por lo que señala Ángel Quintana (2003:
47): “cómo el ser humano ha decidido construir y habitar su propio mundo”.
Influencia y efectos en la mediósfera (La Pragmática)
El
28 de junio de 2005 Apple presentó al mundo lo que podría ser el futuro de la
radio. En la ciudad de Cupertino, California, se anunciaba el servicio de Podcasting Mainstream, una aplicación
que permite a los usuarios suscribirse y escuchar Podcast directamente en el software iTunes 4.9. El Podcast en
palabras del propio Steve Jobs,”es la nueva generación de la radio, y los
usuarios pueden ahora suscribirse a más de 3,000 podcast gratuitos y disponer de cada episodio automáticamente
descargado vía Internet en su computadora y en su iPod” (Martínez y Ruiz,
2005). Apple está ofreciendo con este dispositivo la posibilidad de que los
usuarios localicen fácilmente las estaciones de radio perfectamente ubicadas en
un directorio digital, suscribirse a sus servicios, organizarlos dependiendo de
su interés o fecha de emisión, escucharlo en su computadora o descargarlo en su
computadora. Cada episodio, puede ir acompañado de imágenes a color, datos como
el nombre del cantante, discografía y año de grabación, así como de enlace
directo a la página web que le diseñó
Mac en su tienda virtual para promoción y venta del disco.
Empresas de medios como ESPN, KCRW
de Los Ángeles, Disney, ABC News, Catholic.net y Newsweek se encuentran
sindicando contenidos a Mac y compitiendo, de manera increíble, con usuarios
independientes y desconocidos que están ofertando sus producciones en el mismo
servicio de iTunes. El 30 de junio de
2005, a dos días del lanzamiento de la versión 4.9 de iTunes, Apple registró la suscripción de más de un millón de
servicios de Podcast
Esta competencia, es un fenómeno singular que pone de
manifiesto que los usuarios de las nuevas tecnologías de información no sólo
buscan ser el oído detrás del dispositivo sino también la voz que maquila ideas
para otros.
Las tecnologías análogas crearon una
generación infantil de lectores y escuchas que fueron educados para recibir;
las tecnologías interactivas y digitales nos presentan un auditorio de jóvenes
que tienen la necesidad de ser escuchados y leídos porque han sido
alfabetizados inconscientemente para dar.
Las consecuencias directas que ha
desencadenado el fenómeno del iPod tienen que ver directamente con los
siguientes tópicos:
a)
La piratería vs los contenidos legales.
Quienes pensaban que la industria tenía la batalla perdida, han encontrado en
el dispositivo de Mac una vía de salvación.
b)
Derechos de autor vs el audio sin marca. A
pesar de que los usuarios pueden ser sus propios productores y distribuidores,
los principales contenidos siguen siendo los materiales de artistas
reconocidos, lo que implicará cada vez más ajustar las leyes internacionales de
derechos de autor.
c)
La autoproducción y selección vs disqueras. Ya
no es necesario un intermediario. Cada individuo puede contar con las
herramientas necesarias para producir un sello independiente y distribuir su
propio material como es el caso de la disquera Nuevosricos.com cuyos artistas
se producen a sí mismos y usan la red y estos dispositivos para dar a conocer a
sus artistas. Conforme aumenta la demanda del archivo generan un sencillo que
se comercializa directamente en el sitio.
d)
Audio en demanda vs streaming vs estaciones tradicionales. Las actuales estaciones de radio que utilizaban Internet sólo como
acto de presencia tendrán que generar un lenguaje que permita al usuario
distinguir la diferencia que existe del servicio que se ofrece en Internet del
que opera en el mundo real. De igual forma
las estaciones que generan servicios de livestreaming buscarán configurar una retórica particular para los
archivos que dejen en demanda para que el usuario en verdad regrese a descargar
el programa y no sólo se deba a una razón de uso horario.
e)
Control del comercio en línea. Bajo este punto
se ubican las políticas de mercadeo que tendrán que impulsar fuertemente las
disqueras para que encuentren en las tiendas virtuales un aliado y no un
competidor voraz. La pregunta detrás de todo esto será ¿qué me ofrece una
disquera?
f)
Escucho más veces lo poco que quiero escuchar.
Cada usuario pagará y descargará solamente lo que desea realmente escuchar.
Existen analistas que consideran que los usuarios poco a poco escucharán más
veces lo mismo porque sólo eso es lo que quieren escuchar.
g)
Democratización de la radio. El que cualquier
persona pueda producir y transmitir un podcast habla de la necesidad urgente
que existe en los individuos de comunicar, participar y ser escuchados. Esta
cualidad no sólo los convierte en productores culturales sino que además los
coloca en planos de igualdad con el resto de la industria, lo que permitiría
una democratización del sector en la que la única regla de mercado estará
apegada al poder de selectividad de cada escucha.
h)
Autocontrol. Los jóvenes con estos
dispositivos nos indican cuánto desean mantener el control de su tiempo,
espacio y movilidad.
i)
Producción colaborativa y transgeneracional.
No importa la edad ni la ubicación física de los usuarios, entre ellos se puede
dar tal tipo de interacción que pueden generar redes de interacción para
compartir y producir información.
La Antropología iPodtera (En el corazón de la Generación M)
Un
estudio reciente realizado en marzo de 2005 por la Universidad de Stanford, en
Palo Alto, California dirigido por Donald F. Roberts en colaboración con Ulla
G. Foehr y Victoria Rideout de la Kaiser Family Foundation reveló que la música
desempeña un rol muy importante en la vida de los jóvenes. Según sus
resultados, en promedio un joven norteamericano consume diariamente una hora 44
minutos (Roberts, 2005: 27).
En dicho estudio se reportaba que un
joven entre los 8 y los 18 años escucha en promedio 55 minutos de radio y 49 en
dispositivos Mp3 y que 68% por ciento al menos escucha más de 5 minutos y 18%
más de una hora.
Medias de tiempo de exposición por Edad
Cuadro 1
Así mismo se dieron a la tarea de
indagar los géneros más escuchados y los resultados fueron segmentados por
segmento étnico-racial en tres categorías: Blancos-Norteamericanos,
Afroamericanos y Latinos. Los porcentajes se pueden apreciar de manera profunda
en el Cuadro 2.
Preferencia por tipo de
género musical
Cuadro 2
Estas cifras nos permitirías empezar a sentar las bases
taxonómicas para la configuración de una antropología del iPod en la que se
identifiquen tipos de usuarios, hábitos de consumo, usos, exposición y tipo de
ipodósfera que están configurando.
En ese mismo año, Kurt Bensmiller dirigió el estudio
denominado Truly, Madly, Deeply Engaged: Global Youth, Media and Technology,
para fundamentar la entrada de Yahoo! en los mercados emergentes más
importantes del planeta. Con la investigación generada, logró identificar el
nacimiento de una generación para la cual: Los medios juegan un rol fundamental
en sus vidas; Tienen un mayor compromiso, profundidad y pasión con los nuevos
medios; Son poco receptivos a experiencias mediáticas pasivas.; Sus principales
canales de comunicación son la música, Internet y los dispositivos móviles; Filtran
publicidad aceptando sólo lo que consideran relevante, entretenido y
significativo; No pueden vivir sin los nuevos dispositivos tecnológicos.
(Bensmiller, 2006)
Detrás de todos estos elementos se manifestó que la
principal motivación era la interconexión; es decir, adoptan las tecnologías y
formas de entretenimiento que les permiten: desarrollar un sentido de
pertenencia (comunidades virtuales); “grafitear el mundo con su voz” y ser
valorados por lo que son, sin importar con ello expresarse de modo irreverente
y anárquica (autoexpresión); y finalmente, dar testimonio simbólico de su
identidad (personalización). Los medios o vehículos de entretenimiento que
mejor permiten establecer la triada semántica son la música, Internet y los
dispositivos móviles.
La retórica del consumo. Ipodósfera Anáhuac
Teniendo
en mente la comprensión de la ipodósfera actual se realizó un pequeño estudio
para comparar las cifras reportadas por la Universidad de Stanford con una
universidad mexicana. Con esta intención se desarrolló un cuestionario que permitiera
medir el tiempo de uso, lugar, frecuencia y razón de compra del iPod. El
instrumento se aplicó a jóvenes de la Universidad Anáhuac con un nivel
socioeconómico: A/B+ y C+. De un universo de 7,200 alumnos de diversas
licenciaturas se tomó una muestra probabilística simple aleatoria de 100
estudiantes, considerando un margen de error del 10 por ciento y con una
confiabilidad del 90 por ciento. Los resultados fueron los siguientes:
1)
¿Qué tipo de iPod eres? 46% de los encuestados
fueron hombres y 54% mujeres.
2)
Edad. 2.61% tienen 17 años; 8.70% 18; 16.52%,
19; 24.35%, 20; 20% 21 años, 13.04, 22; 11.30%, 23; 0.87%, 24; y 2.61% 25 años.
3)
Escolaridad. 3% se ubica en 1er Semestre; 6%
en 2º; 8% en 3º; 11% en 4º; 14% en 5º; 17% en 6º; 19% en 7º ; y 22% en 8º.
4)
Licenciatura. 1% Negocios y Actuaría; 2%
Economía, Mercadotecnia y Comercio; 3% Administración; 4% Turismo; 5%
Relaciones Internacionales; 6% Diseño; 8% Arquitectura; 9% Ingeniería; 10%
Derecho; 12% Medicina; 13% Psicología; 22% Comunicación.
5)
¿Tienes iPod? 43% comentó que no; 57% Sí.
6)
Las razones por las cuales no tiene: 70% por
el costo y falta de recursos; 30% otros.
7)
¿Qué modelo tienes? 41.54% iPod mini; 38.46%
iPod Shuffle; 20% iPod Classic 20-40GB; 6% iPod-U2 SE.
8)
¿Para qué usas el iPod?: 56% para escuchar
música; 34% para guardar información; 5% como agenda electrónica; 3% para
almacenar imágenes; 1% para descargar estaciones de radio; y 1% para otros.
9)
¿En dónde lo usas?: 42% en la universidad; 11%
en reuniones; 10% en la casa; 10% con amigos; 8% en el coche; 6% en momentos de
espera; 6% al hacer ejercicio; 6% en clase; 1% en otros lugares.
10)
¿Por qué lo compraste?: 60% entretenimiento;
19% por gusto a la música; 13% por necesidad; 4% por moda; 3% porque me lo
regalaron; 1% aficionado a la tecnología; 0% porque lo tienen mis amigos; 0%
otros.
11)
¿Cuánto tiempo usas el iPod al día? 3% de 4 a
5hrs; 6% de 3 a 4 horas; 44% de 1 a 2 horas; 12% de 30 a 60 minutos.
Conclusiones
El
iPod se ha convertido en un fenómeno
mediático que va más allá de la descarga y transportación de archivos MP3. Hoy
día es un “most have” que comunica rituales simbólicos de vida. Su sintaxis se
construye en la forma, el color, el tamaño y la capacidad de almacenaje. Todas
estas características construyen una retórica y una iconósfera que en su
conjunto nos permite adentrarnos en las preocupaciones, actividades y formas
semánticas de los jóvenes actuales.
El iPod en sí mismo es un discurso, una forma de proyección social. No
obstante, ni el objeto ni su uso es en sí mismo el mensaje.
Nociones como “a su gusto”, “a la
medida” y “personalización” son coartadas simbólicas de una nueva civilización
tecnofílica que utiliza los objetos como recipientes de interioridad y a partir
de ello construye sistemas “trascendentes” de relaciones. Basta ver la publicidad de Apple que
cuestiona “¿Qué tipo de iPod eres tú?”, “Disfruta la incertidumbre” o
“Bienvenido a una vida de lo menos ordinaria”.
La evolución económica y el desplazamiento de la industria
del iPod nos permitió encontrar identificadores y patrones de consumo que van
más allá del objeto y el ambiente y que se vuelven fundamentalmente
antropológicos.
Los sitios y modos de ritualización podrían llevarnos a un
cuestionamiento ético; no obstante, aún es muy pronto como para medir las
implicaciones, el impacto o la afectación que podría sufrir algún usuario con
el uso o abuso de esta tecnología. Aún así, se puede afirmar que el dominio de
esta tecnología y su pronta aceptación en el mercado debería llevar a la
comunidad académica más que a pontificar o satanizarla, a comprender su
retórica, sus patrones de consumo y aprovecharlos de manera positiva.
Discusión
Un
uso adecuado podría hacer que este fenómeno tecnológico-social sea asimilado
por la industria y la academia con fines benéficos para el mejoramiento de la
educación y la distribución de mejores contenidos mediáticos. Por ejemplo,
portales como Catholic.net se encuentran actualmente desarrollando podcasts y videopodcast con fines formativos, axiológicos y evangelizadores;
Aula24horas.com ha desarrollado todo un plan educativo para que se distribuyan
audiolibros vía podcast como
complemento a los cursos que imparten en cientos de colegios; Radio Anahuac
pretende sindicar sus contenidos radiales vía podcast a todos los portales miembros de la Red de Universidades
Anáhuac para unir a la comunidad estudiantil y ofrecer mensajes orientadores y
esperanzadores a los futuros profesionistas; Eduexperts.com tiene todo un
proyecto de e-learning que integre
estas tecnologías de bajo costo para sus sistemas de formación en línea.
Educación, formación y distribución de contenidos de
calidad a través de una tecnología exitosa ponen de manifiesto que no hay medio
bueno o malo sino que depende del uso que se le dé.
Con este principio en mente deberían trabajar los
investigadores para desarrollar una retórica particular para que los contenidos
que se transmitan cumplan con un fin pedagógico y moralizador que siempre eleve
la dignidad humana, una a las personas, las haga más conscientes de las
problemáticas de su entorno y ofrezca vías de solución para la conformación de
una comunidad de personas más justa, positiva y solidaria. La tecnología puede
ser una gran herramienta para conformar extensas y profundas redes de
colaboración siempre que no pierda de vista que lo más importante detrás de
ella es la persona que la utiliza.
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** Licenciado en Comunicación. Maestro en Humanidades.
Investigador Titular del Centro de Investigación para la Comunicación Aplicada
(CICA), de la Escuela de Comunicación de la Universidad Anáhuac. Titular de la
Cátedra FISAC-Anáhuac en comunicación para la responsabilidad ante el consumo y
la sana convivencia. jhidalgo@anahuac.mx
** Licenciado en Comunicación. Maestro en Humanidades.
Investigador Titular del Centro de Investigación para la Comunicación Aplicada
(CICA), de la Escuela de Comunicación de la Universidad Anáhuac. Titular de la
Cátedra FISAC-Anáhuac en comunicación para la responsabilidad ante el consumo y
la sana convivencia. jhidalgo@anahuac.mx